La atención se centra en sus inicios en la época romana y su acogida en torno a 1900, cuando la llamada "ciudad balneario del mundo" vivió su segundo apogeo.

Gracias a sus aguas termales, Wiesbaden es la única ciudad del estado de Hesse que ha estado habitada ininterrumpidamente desde la antigüedad. Esto la convierte en la ciudad más antigua de Hesse y, junto con Aquisgrán, en la primera ciudad balneario de Alemania.

El agua caliente natural de la actual Wiesbaden se utilizaba probablemente desde el Paleolítico, hace unos 25.000 años. Poco después de la llegada de las tropas romanas al Rin, la región vivió su primer apogeo a partir del 6/15 d.C. Las aguas termales de Wiesbaden fueron muy importantes para la cultura balnearia y los cultos religiosos de los romanos, por lo que la ciudad llegó a ser conocida en todo el país con el nombre de "Aquae Mattiacorum".

Pronto se construyeron termas romanas en lo que hoy es el centro de la ciudad, que llegaron a ser conocidas en lugares tan lejanos como Roma. Los escritores antiguos hablan de las aguas termales de "Aquae Mattiacorum" y de que el sinterizado de manantial que allí se obtenía se comercializaba hasta la capital del imperio. Las mujeres romanas lo utilizaban para teñirse el pelo. Las lápidas romanas y las piedras votivas dan testimonio de la diversidad cultural que reinaba en la Wiesbaden romana de la época.

El "redescubrimiento de la Antigüedad" en torno a 1900 tendió un puente hacia los tiempos modernos y puso de manifiesto la importancia que Wiesbaden concedía a su tradición (de baños) romana, cómo se expresaba en la conciencia pública y, en última instancia, en el paisaje urbano. Por ejemplo, Guillermo II era recibido con las palabras "SALVE IMPERATOR" ("Saludos, Emperador") durante sus visitas a Wiesbaden y la muralla romana de la ciudad, conocida como "Heidenmauer", fue reparada en 1902 de una manera típica de la época. Las antiguas termas también sirvieron de modelo para el Kaiser-Friedrich-Bad, construido en estilo Art Nouveau entre 1910 y 1913.

Se expusieron objetos de la importante Colección de Antigüedades de Nassau (SNA), propiedad de la Fundación del Museo de la Ciudad de Wiesbaden, así como préstamos excepcionales.