En 1859, con motivo de su centenario, la antigua Friedrichsplatz pasó a llamarse Schillerplatz. El importante poeta alemán iba a ser debidamente homenajeado en la ciudad residencia de Nassau. Sin embargo, la ciudad no lo tuvo fácil para honrar al clasicista. El tilo plantado en la Schillerplatz pronto fue trasladado a Warme Damm debido a la obstrucción del tráfico. En 1866 se erigió un monumento a Schiller frente al antiguo teatro, la actual Kaiser-Friedrich-Platz. En 1894 se volvió a desenterrar el tilo de Warmer Damm para erigir un monumento al Káiser Guillermo, y en 1897 se retiró el pedestal del propio Schiller en favor de un monumento al Káiser Federico. Hubo que esperar hasta 1905, año del centenario de la muerte de Schiller, para que el monumento situado en el parque del teatro pusiera fin a la era sin Schiller en Wiesbaden.

La Schillerplatz alcanzó su clímax histórico en 1866, cuando se anunció la toma de Nassau por Prusia con la lectura de la proclama del rey prusiano Guillermo.