Muchas personas se sienten en forma y con energía cuando el sol brilla intensamente y el tiempo de altas presiones es estable. Pero en cuanto se acerca una zona de bajas presiones, su estado de ánimo decae y empiezan a aparecer molestias como dolores de cabeza, cansancio y dolores cicatriciales. Este fenómeno se conoce como sensibilidad meteorológica. Alrededor de la mitad de la población reconoce una conexión entre las condiciones meteorológicas y la salud y el bienestar. Sin embargo, aún no está claro cómo afecta exactamente el clima al organismo. Numerosos científicos suponen que el tiempo puede exacerbar enfermedades ya existentes, así como una alteración de la sensación de bienestar.