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Retrato de la ciudad

Heßloch: Haseloh a través de los tiempos

El nombre de Heßloch se menciona por primera vez en un documento de 1221.

Patrimonio histórico y tradición

Sin embargo, la historia de Hessloch se remonta mucho más atrás: los celtas se asentaron en la zona ya en la época precristiana, como demuestran los túmulos funerarios situados al este del pueblo. Hace 800 años, la actual Hessloch estaba aún cubierta de bosques, y el paisaje se caracterizaba sobre todo por los avellanos. El topónimo original "Haselloh" se compone de las palabras "Hasel" y "Loh" (bosque de arbustos). Esto perdura hoy en día en el símbolo de la avellana de las rutas de senderismo circulares.

Sección del mapa Wiesbaden-Heßloch.
El nombre de Heßloch se menciona por primera vez en un documento de 1221.

Vida eclesiástica

Debido a su escasa población, Heßloch no pudo construir su propia iglesia durante mucho tiempo. Por ello, los habitantes acudían a los oficios religiosos de las parroquias vecinas, al principio en Naurod y en la capilla Kreuzkapelle del cementerio de Sonnenberg. Desde principios del siglo XVIII, acudían a la iglesia de Kloppenheim. Sólo después de la Segunda Guerra Mundial se celebraron oficios religiosos en la escuela de Hessloch. En 1976, el barrio recibió por fin su propio salón parroquial. Todavía hoy se utiliza no sólo para los oficios religiosos, sino también como lugar de encuentro para reuniones y celebraciones.

Tiempos difíciles

Tras la devastación de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), en Hessloch sólo vivían 26 personas. Hasta finales del siglo XVIII, el número de habitantes se mantuvo por debajo de 100.

En 1746, Heßloch tenía 81 habitantes, 24 de los cuales eran terratenientes. Juntos cultivaban

  • 235 acres de tierra cultivable
  • 15 acres de prados
  • 8 acres de viñedos

A pesar de esta propiedad, la agricultura a menudo no bastaba para asegurar el sustento. Por ello, muchos agricultores también trabajaban como peones forestales para complementar sus escasos ingresos.

Años de hambre y penurias

Los años 1816 y 1817 trajeron grandes penurias al pueblo. Las malas cosechas y el llamado año sin verano, causado por una erupción volcánica en Indonesia, provocaron una extrema escasez de alimentos en la región. Ni siquiera Hessloch se libró de los años de hambruna, que agravaron aún más las ya difíciles condiciones de vida. El pueblo creció lentamente en el siglo XIX y en 1850 vivían en Hessloch unas 250 personas.

Incorporación y cambio

El 1 de abril de 1928, Hessloch se incorporó a la ciudad de Wiesbaden, poniendo fin al periodo de autogobierno municipal. También se abandonó la administración financiera independiente. En 1934, el centro administrativo se trasladó a Bierstadt. Tras la incorporación, la población aumentó gradualmente. Debido sobre todo a la afluencia de refugiados tras la Segunda Guerra Mundial, en Heßloch vivieron en ocasiones más de 450 personas. Con la mejora de la conexión con Wiesbaden y la designación de nuevas zonas de construcción a partir de la década de 1960

De agricultores a trabajadores

La estructura económica del antiguo pueblo agrícola de Hessloch ha cambiado radicalmente con el paso del tiempo. Antes de la Segunda Guerra Mundial, aún había 34 granjas productoras de leche, pero a finales del siglo XX, el último granjero a tiempo completo cesó su actividad. En la actualidad, sólo unos pocos artesanos y pequeñas empresas tienen su sede en Hessloch, mientras que la mayoría de los habitantes que trabajan se desplazan a Wiesbaden, Fráncfort o las regiones circundantes.

Iniciativa comunitaria y personal

Hessloch se caracteriza por un fuerte sentido de comunidad y una activa iniciativa personal. Muchos proyectos fueron realizados por el propio club, entre ellos

  • 1973-1975: Ampliación del campo de deportes Auf der Heide
  • 1977: Finalización del festival y recinto ferial junto al gimnasio
  • 1982: Construcción del parque de bomberos
  • 1983: Inauguración del gimnasio TuS Heßloch, que también se utiliza como centro comunitario
  • Década de 1990: Construcción del lagar en el centro de la ciudad

Heßloch ha pasado de ser un pequeño pueblo agrícola a convertirse en una animada comunidad residencial, conservando al mismo tiempo su propio encanto y un fuerte sentido de comunidad.

Hito histórico

"¡Bienvenido a Hessloch quien disfrute de la sidra!". Con este lema, la Förderverein Kelterhaus Heßloch e.V. apoya la cohesión del pueblo y preserva sus tradiciones.

lista de vigilancia

Notas y notas explicativas

Gráficos