"Las ciudades también deben beneficiarse suficientemente del paquete de infraestructuras: desde las escuelas y las instalaciones deportivas hasta la protección del clima y la ampliación del transporte público, soportamos una gran parte de la carga. Y, por desgracia, hemos visto una y otra vez que nuestras necesidades financieras no han sido tenidas en cuenta por los niveles políticos superiores. El paquete de infraestructuras debe ser una oportunidad para reorganizar fundamentalmente las relaciones financieras entre los gobiernos federal, estatales y locales y asignar los fondos en función de las necesidades", declaró Mende el viernes en Wiesbaden.

El paquete de inversiones debe dar el pistoletazo de salida para una mayor inversión local. "Aunque sólo en Wiesbaden, por ejemplo, estamos invirtiendo casi 500 millones de euros en la construcción y remodelación de nuevas escuelas, aún quedan necesidades importantes por cubrir. Sólo la ampliación de las escuelas para cumplir la obligación legal de ofrecer escolarización durante todo el día requiere una suma de dos dígitos de millones de euros para Wiesbaden."

Mende afirmó que Wiesbaden está en el bando de todos los municipios que se quejan de la escasez de recursos financieros sin distinción de partidos. El último "Barómetro de los Alcaldes" del Instituto Alemán de Asuntos Urbanos -para el que se encuesta periódicamente a todos los alcaldes alemanes- reveló que casi el 70% de los participantes considera que las finanzas municipales son el problema más acuciante.

De los 500.000 millones de euros del fondo especial de infraestructuras, 100.000 millones están destinados a los estados federados y los municipios. "Esperamos que el Estado se siente a la mesa con nosotros y acuerde un reparto justo", dijo el alcalde de Wiesbaden.

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