Con la construcción de un nuevo centro balneario entre 1807 y 1810, que demostraba claramente la ambición de la joven residencia ducal Nassau de Wiesbaden de unirse a las filas de los principales balnearios de Europa, se iniciaron también los trabajos para crear un parque balneario.

Este fue el primer parque que se creó, que, como paisaje diseñado, debía formar la transición hacia las primeras colinas del Taunus.

A principios del siglo XX, el parque sufrió algunos cambios menores: Wiesbaden había adquirido fama de balneario mundial, y estas pretensiones debían documentarse con la construcción de un nuevo centro balneario. Las mayores dimensiones del edificio, inaugurado en 1907, y los numerosos huéspedes del balneario procedentes de todo el mundo hicieron necesario ampliar la plaza de conciertos entre el Kurhaus y el estanque Kurparkweiher, y también hubo que ensanchar algunos caminos. La creación de una "Plaza de Niza", enmarcada por las columnas de la antigua Kurhaus, recuerda aún hoy a Wiesbaden como la "Niza del Norte".