La gestión de la liquidez también se entiende en una administración municipal como disponer de fondos líquidos suficientes -es decir, dinero- en el momento oportuno para cumplir todas las obligaciones financieras.

Por ello, la tesorería planifica con previsión y detalle las "necesidades de tesorería" de la ciudad y las gestiona tanto a diario como a medio y largo plazo.

El objetivo es siempre captar dinero en el mercado de capitales, así como realizar inversiones a corto y largo plazo a los tipos de interés y en los plazos más favorables en función de las necesidades.